Lista de autores
Lista de autores
Mikhail Bakunin
Citas de Mikhail Bakunin
Si se tomara al revolucionario más ardiente y se le confiriera el poder absoluto, al cabo de un año sería peor que el propio zar.
El impulso de destruir es un impulso creativo.
La libertad política sin igualdad económica es una simulación, un fraude, una mentira; y los trabajadores no quieren mentir.
La libertad de cada individuo es sólo el reflejo de su propia humanidad, o de su derecho humano a través de la conciencia de todos los hombres libres, sus hermanos y sus iguales.
La revolución popular organizará su organización revolucionaria de abajo hacia arriba y de la periferia al centro, conforme al principio de libertad.
No sólo debemos actuar políticamente, sino que en nuestra política debemos actuar religiosamente, religiosamente en el sentido de libertad, cuya única expresión verdadera es la justicia y el amor.
Un Estado sin esclavitud es impensable y por eso somos enemigos del Estado.
La libertad, la realización de la libertad: ¿quién puede negar que esto es lo que hoy encabeza la agenda de la historia?
Incluso el individuo más miserable de nuestra sociedad actual no podría existir y desarrollarse sin los esfuerzos sociales acumulativos de innumerables generaciones.
Al esforzarse por hacer lo imposible, el hombre siempre ha logrado lo posible.
Sólo respetando su carácter humano respeto el mío.
Si hay un Estado, debe haber dominación de una clase sobre otra y, como resultado, esclavitud.
El anarquismo es "socialismo sin Estado".
Si Dios realmente existiera, sería necesario abolirlo.
Justicia, igualdad, fraternidad, prosperidad de los hombres... si Dios existe, todas estas cosas están condenadas a la inexistencia.
El Estado, por tanto, es la negación más flagrante, más cínica y más completa de la humanidad.
Esta negación flagrante de la humanidad que constituye la esencia misma del Estado es, desde el punto de vista del Estado, su deber supremo y su mayor virtud.
En general, la vitalidad y la dignidad relativa de un animal pueden medirse por la intensidad de su instinto de rebelión.
En general, la vitalidad y la dignidad relativa de un animal pueden medirse por la intensidad de su instinto de rebelión.
Yo mismo no soy libre ni humano hasta que reconozca la libertad y la humanidad de todos mis semejantes.
El segundo elemento de la libertad es negativo. Es la rebelión del individuo contra toda autoridad divina, colectiva e individual.
¿No está claro que todos estos gobiernos son envenenadores sistemáticos, estupefacientes interesados de las masas?
Ese patriotismo que tiende a la unidad sin tener en cuenta la libertad es un patriotismo malvado.
Una persona es fuerte sólo cuando se sostiene sobre su propia verdad, cuando habla y actúa desde sus convicciones más profundas.
Si bien preferimos la república, debemos reconocer y proclamar que cualquiera que sea la forma de gobierno, mientras la sociedad humana siga dividida en diferentes clases como resultado de la desigualdad hereditaria de ocupaciones, de riqueza, de educación y de derechos, siempre habrá un gobierno con restricciones de clase y la inevitable explotación de las mayorías por las minorías.
La libertad sin socialismo es privilegio e injusticia; El socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad.
El Estado no es más que esta dominación y esta explotación, bien reguladas y sistematizadas.
No hay horror, crueldad, sacrilegio o perjurio, impostura, transacción infame, robo cínico, saqueo audaz o traición mezquina que no haya sido o no esté siendo perpetrada diariamente por los representantes de los Estados, bajo ninguna otra circunstancia. pretexto que esas palabras elásticas, tan convenientes y al mismo tiempo tan terribles: "por razones de Estado".
El hombre toma conciencia de sí mismo y de su humanidad sólo en la sociedad y sólo mediante la acción colectiva de toda la sociedad.
Sólo puedo sentirme libre en presencia y en relación con otros hombres.
¿Se sigue de ello que rechazo toda autoridad? Lejos de mí tal pensamiento. En materia de botas, me remito a la autoridad del zapatero; En lo que respecta a casas, canales o ferrocarriles, consulto el del arquitecto o ingeniero.
Soy un fanático amante de la libertad, considerándola como la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer.
Cuando la gente es golpeada con un palo, no se sienten mucho más felices si se le llama "el palo del pueblo".
La libertad del hombre consiste únicamente en esto: que obedece las leyes naturales porque él mismo las ha reconocido como tales, y no porque le hayan sido impuestas externamente por cualquier voluntad extrínseca, divina o humana, colectiva o individual.
En una república hay al menos breves períodos en los que el pueblo, aunque continuamente explotado, no está oprimido; en las monarquías la opresión es constante.
La unidad es la gran meta hacia la que la humanidad avanza irresistiblemente.
Desde el nacimiento del Estado, el mundo de la política siempre ha sido y sigue siendo el escenario de una picardía y un bandidaje ilimitados.
La pasión por la destrucción es también una pasión creativa.
La opresión de uno es la opresión de todos, y no podemos violar la libertad de un ser sin violar la libertad de todos nosotros.
Mientras tengamos un amo en el cielo, seremos esclavos en la tierra.
"Clase", "poder", "Estado", son tres términos inseparables, uno de los cuales presupone los otros dos.
Quien desee adorar a Dios no debe albergar ilusiones infantiles al respecto, sino renunciar valientemente a su libertad y a su humanidad.
Ninguna teoría, ningún sistema prefabricado, ningún libro que se haya escrito jamás salvará al mundo. No me apego a ningún sistema. Soy un verdadero buscador.
La libertad de los demás hombres, lejos de negar o limitar mi libertad, es, por el contrario, su necesaria premisa y confirmación.
Sólo soy verdaderamente libre cuando todos los seres humanos, hombres y mujeres, sean igualmente libres.
Rebelarse es una tendencia natural de la vida. Hasta el gusano se vuelve contra el pie que lo aplasta.
El individuo, su libertad y su razón, son productos de la sociedad, y no al revés: la sociedad no es producto de los individuos que la componen; y cuanto más alto, más plenamente se desarrolla el individuo, mayor es su libertad.
Estamos firmemente convencidos de que la república más imperfecta es mil veces mejor que la monarquía más ilustrada.
Estamos firmemente convencidos de que la república más imperfecta es mil veces mejor que la monarquía más ilustrada.
Odio el comunismo porque es la negación de la libertad y porque para mí la humanidad es impensable sin libertad. No soy comunista, porque el comunismo concentra y devora en sí mismo, en beneficio del Estado, todas las fuerzas de la sociedad, porque conduce inevitablemente a la concentración de la propiedad en manos del Estado.